BENEFICIOS DEL WATERPOLO EN L@S NIÑ@S
El waterpolo es un deporte acuático complejo y de gran exigencia física e mental. Estas características hacen que los beneficios derivados de su práctica sean múltiples y de gran interés para la salud de los niños.
Es un deporte de gran intensidad y explosividad, siendo necesario también una gran resistencia para aguantar el ritmo de partido, lo cual repercute en un incremento de la capacidad aeróbica (VO2 max), fuerza máxima explosiva y anisométrica (resistencia) y mejora la salud cardiovascular.
El waterpolo también supone un importante impulso para la propiocepción, la movilidad, la coordinación y el desarrollo psicomotriz del niño.
A diferencia de muchos otros deportes, el waterpolo exige de base unas habilidades previas para poder practicarlo: el niño debe ser capaz de nadar y flotar de manera autónoma para empezar a aprender las nociones básicas. Se necesita trabajo duro y un alto nivel de sacrificio para obtener resultados satisfactorios lo cual ayuda a los niños a ser capaces de comprometerse y desarrollar tolerancia a la frustración.
La velocidad del juego estimula que el niño tenga una buena agilidad mental y teoría de la mente que le haga capaz de leer el juego, anticiparse a los movimientos del equipo contrario y coordinarse con los jugadores de su equipo.
No podemos hablar del waterpolo sin mencionar los valores que este deporte enseña y transmite: compañerismo, respeto a compañeros y adversarios, juego limpio, afán de superación y competitividad. Estos valores trascienden la piscina y calan en la vida del deportista en todos sus ámbitos.
Pablo García de Gregorio